En 1998 se logra mediante el
financiamiento obtenido de los Fondos de Contravalor de la Embajada de Italia,
la construcción del edificio donde funciona el centro; con la colaboración de
la UAB y la UNAN- Managua. El centro fue inaugurado el 18 de junio de ese mismo
año. En la actualidad, su funcionamiento está soportado en el presupuesto
universitario como parte del Departamento de Historia.
Su creación significó el soporte material
para cubrir las necesidades propias de la docencia y la formación profesional
de los nuevos arqueólogos (laboratorio, sala informática, centro de
documentación); pero también, significó el promover iniciativas propias de la
investigación científica. Iniciativas que se venían desarrollando desde 1997,
con una trayectoria de investigación realizada en los proyectos siguientes:
“Excavaciones arqueológicas en el sitio El Apante” (1997 y 1998); “Prospección
y Evaluación del Patrimonio Arqueológico de la UCA-Miraflor”, en Estelí (1998)
y Cambios de la línea de costa y
poblamiento litoral en la Costa Caribe de Nicaragua” (1998).
EL QUEHACER DEL CADI
La investigación
arqueológica desarrolla un amplio espectro de acciones, y es en base a ese
espectro y a las demandas nacionales prioritarias, que este centro ha definido
cinco ejes de acción para el desarrollo
de la investigación científica que permita pequeños avances en torno al manejo
de los bienes arqueológicos patrimoniales:
1.
Gestión del patrimonio.
2.
Museología y
Museografía.
3.
Conservación Preventiva de Bienes Culturales.
4.
Investigación
arqueológica.
5.
Inventario nacional
de sitios.
1.
La Gestión del Patrimonio.
La definición para la Gestión de
Patrimonio Arqueológico (P.A), se determina como el conjunto de actuaciones
destinadas a hacer efectivo su conocimiento, su conservación y su difusión, que
incluye ordenar y facilitar las inversiones que en él se realicen. (Martínez y
Querol, 1996: 25).
Se
enmarca dentro de lo que se conoce como investigación aplicada, ya que el
objetivo principal de la gestión es favorecer la investigación, la
conservación, difusión e impacto.
En
este sentido se incluye a la Difusión, la que se determina como una gestión
cultural mediadora entre el patrimonio y la sociedad.
Gestionar
implica un proceso completo que abarca documentar, valorar, interpretar,
manipular, producir y divulgar no ya en el objeto en sí, si no un modelo
comprensible y asimilable de dicho objeto en su reclusión con su pasado
histórico y su medio presente.(Querol y Martínez, 1996:6).
En este sentido, desde inicios de la presente
década se han desarrollado a través de tutorías los trabajos monográficos en
este campo a fin de aportar soluciones a
nivel nacional como local, a
continuación se mencionan algunos de los trabajos y acciones desarrolladas
entre otras:
·
Aplicación de una metodología de investigación rentable
para la gestión del patrimonio arqueológico. 2002.
·
Gestión del patrimonio arqueológico en el municipio de
Villa el Carmen. Sitio Cueva Cantagallo, Rio Lodoso y el Apante. 2007.
·
Acompañamiento en la Gestión del Museo Precolombino de
Chagüitillo (cartilla para niños). 2008. (anexos).
·
Propuesta de musealización de la Reserva Silvestre
Quelantaro en el municipio de Villa El Carmen.
(2009).
2- Museología y museografía
Según el ICOM, “la museología se ocupa del estudio de la
historia de los museos, de su papel en la sociedad, de sus sistemas específicos
de investigación, documentación, selección, educación y organización, así como
las relaciones de la institución con el contexto social”. (Linares, 1994:18). Por tanto, no se
trata de la ciencia del museo, no es la ciencia del estudio del edificio o
inmueble del museo, sino que se trata de la ciencia del estudio del museo como
un fenómeno social, surgido del interés de las personas y la sociedad que los
crea por estudiar, admirar y comprender su pasado y su medio.
En
nuestro caso se han desarrollado algunos
trabajos relacionados a la creación de museos, al mejoramiento y/o reordenamientos de guiones museográficos en
algunos museos del país que así lo amerite, tal es el caso por ejemplo, de la
creación del museo comunitario del archipiélago de Solentiname, el
reordenamiento del guión museológico y museográfico de la sala arqueológica del
museo de Chagüitillo, Sébaco, el reordenamiento del guión museográfico y
museológico del museo Tenderí, Nindirí, la propuesta metodológica y actualización
del Museo Sitio Huellas de Acahualinca, la propuesta de musealización de la
Reserva Silvestre Quelantaro en el municipio de Villa El Carmen.
3-
Conservación Preventiva de Bienes Culturales
La
connotación del concepto de conservación a la que nos referimos es la relacionada
con los bienes patrimoniales muebles,
caso concreto, a la conservación de objetos arqueológicos procedente de
excavaciones arqueológicas y del tratamiento preventivo de esos objetos para su
posterior exhibición y/o musealización.
Esta
línea de estudio se basa en el concepto de Conservación sugerido por
González, 1998:74, como la acción de conservar, mantener, y transmitir el
“soporte material” de un objeto.
También
se ocupa tanto de la conservación de los objetos como de la conservación de los
contextos (Guevara, 2001:95). Significa entonces, que la conservación
arqueológica
de los materiales, se inicia desde la planificación de las medidas a adoptarse
durante la excavación, hasta el tratamiento posterior a su extracción.
Dentro
de esta línea, se ubican los trabajos relacionados con algunas colecciones y
con el conjunto material recuperados en contextos arqueológicos. (Anexos).
4-
Investigación Arqueológica
Esta línea está
basada en el cuerpo teórico que nos proporciona la ciencia arqueológica con una
perspectiva social, en el entendido de que los resultados obtenidos deben
contribuir al desarrollo social y económico de la sociedad actual.
Los
estudios arqueológicos propiamente dicho, forman parte del Proyecto de
Investigaciones Arqueológicas que se desarrolla desde el año 1999.
Desde
la perspectiva histórica-arqueológica, los diversos estudios aportan datos para
la reinterpretación de la historia antigua en el ámbito nacional.
Una
de las metas principales propuesta con estos estudios es la formación académica
de los estudiantes mediante la instrucción y el desarrollo de habilidades en
métodos y técnicas de la investigación arqueológica (excavación, prospección,
sistema de registro y documentación, manejo de equipos e instrumentos). No
obstante de este propósito, también se cumple con otros de carácter científico,
tal como la búsqueda de conocimientos a través de las intervenciones
arqueológicas y la recuperación de nuevos datos que permitan el establecimiento
de asociaciones y/o relaciones culturales de grupos que ocuparon el territorio
nacional en épocas pretéritas.
Los
resultados obtenidos permiten la reconstrucción histórica de la dinámica social;
así también, sirven para la elaboración de discursos museográficos de posibles
y con ello se van llenando los vacíos sobre nuestra historia antigua.
Dentro
de esta línea se ubica el Proyecto de Historia Regional y Local. Apoyo al
sector educativo el cual se viene desarrollando desde el año 2003 por el
Departamento de Historia y corresponde a este centro, la interpretación de la
historia antigua sobre la base de los datos arqueológicos que se van obteniendo
recientemente a través de los distintos proyectos.
Se pueden mencionar
entre otros estudios, los dirigidos al actual municipio de Managua, iniciados
desde el año 2001 y la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), iniciadas
desde 1999 (anexos) y la incursión en el campo de la Arqueología Histórica en
la Comunidad Indígena de Sutiaba, León (Antiguo Cabildo colonial).
5- Inventario
Nacional de Sitios
Una
vez elaborados los inventarios de sitios arqueológicos, y junto a su debida
mapificación, se transforman en documentos internos de administración pública
para planificar la gestión, administración y tutela del patrimonio
arqueológico; además, éstos se transforman en un instrumento de primer orden en
la gestión, investigación y difusión del patrimonio arqueológico.
Para
la UNESCO, el patrimonio cultural de un país comprende los bienes encontrados
en su territorio o creados por sus habitantes, nativos o extranjeros, así como
los bienes adquiridos con el consentimiento de las autoridades del país de
origen, ya se trate del fruto de misiones científicas, de resultados de
intercambios o comprados legalmente (UNESCO, 1970).
Dentro
del fenómeno del turismo corresponde a Nicaragua jugar el papel de país que
brinda servicios a esa industria, sobretodo cuando se habla de turismo
cultural, esto significa que los bienes patrimoniales se podrían transformar en
“recursos” para esa industria, de ser así, permitiría la autogestión del
patrimonio.
En
el caso del patrimonio arqueológico, el que mayormente se encuentra conformando
parte del paisaje natural, se requiere del conocimiento de ese patrimonio y del
amparo legal que permita esa transformación del bien arqueológico en recurso
turístico, y en ese sentido, el inventario de sitios y la mapificación como
resultado del mismo, son los primeros pasos a efectuarse.
Tanto
el inventario como el mapa de sitios alcanzarán las siguientes metas:
·
Una evaluación de la riqueza arqueológica del país,
estableciendo las características y el estado de conservación de cada sitio.
·
Una documentación y registro, que incluya aspectos sobre la
situación jurídica (propiedad) e histórica como objeto de investigación
arqueológica.
A pesar de que Nicaragua cuenta con grandes
recursos arqueológicos, no cuenta con un
inventario exhaustivo de los bienes que lo integran. Hecho sobre el cual recae
la situación de amenaza y agresión que están sufriendo dichos bienes, ya que no
puede salvaguardarse lo que se desconoce.
En
la actualidad, uno de los problemas más graves que enfrenta el patrimonio
cultural es la destrucción provocada especialmente por la acción humana. Por lo que una de las labores urgentes a
realizar dentro del ámbito nacional, es el inventario de sitios a fin de
documentar aquellos de los que tiene conocimiento, así como también, descubrir
nuevos, ya que de otra manera, podrían desaparecer sin tan siquiera haber sido
conocidos.
El
resultado de este inventario brinda los
insumos necesarios para la definición y
ejecución de Planes Estratégicos municipales, departamentales, orientados a
proteger este patrimonio para su inserción dentro de las políticas de
desarrollo cultural y turístico; contemplando la definición de formas idóneas
para el rescate, protección y promoción
de estos sitios.
Desde
el año 2006 el CADI, viene desarrollando este inventario de sitios, iniciándose
con el Valle de Sébaco en los municipios de Ciudad Darío y Sébaco ampliándose en ocho municipios mas del
Departamento de Matagalpa y dos de Jinotega; en el territorio de Sutiaba, León ,
en el municipio de Ticuantepe, Managua y próximamente en el municipio de San
Rafael del Sur.
Actualmente, se encuentra en proceso de
estudio el resto de municipios del Departamento de Matagalpa y en los
municipios de Jinotega y Pantasma del Departamento de Jinotega.
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